Primer EP de la banda americana Burt Byler,Â
Trata de temas relevantes como la corrupciĂłn, la injusticia e incluso el amor.Â
El diseño de la portada busca reflejar estos tres temas por medio de la obra de El rapto de las sabinas (1799) de Jacques-Louis David, SegĂșn el mito, en la Roma de los primeros tiempos habĂa muy pocas mujeres. Para solucionar esto, RĂłmulo, su fundador y primer rey, organizĂł unas pruebas deportivas en honor al dios Neptuno, a las que invitĂł a los pueblos vecinos. Acudieron varios de ellos, pero los de una poblaciĂłn, la Sabinia, eran especialmente voluntariosos y fueron a Roma con sus mujeres e hijos y precedidos por su rey.
Trata de temas relevantes como la corrupciĂłn, la injusticia e incluso el amor.Â
El diseño de la portada busca reflejar estos tres temas por medio de la obra de El rapto de las sabinas (1799) de Jacques-Louis David, SegĂșn el mito, en la Roma de los primeros tiempos habĂa muy pocas mujeres. Para solucionar esto, RĂłmulo, su fundador y primer rey, organizĂł unas pruebas deportivas en honor al dios Neptuno, a las que invitĂł a los pueblos vecinos. Acudieron varios de ellos, pero los de una poblaciĂłn, la Sabinia, eran especialmente voluntariosos y fueron a Roma con sus mujeres e hijos y precedidos por su rey.
ComenzĂł el espectĂĄculo de los juegos y, a una señal, cada romano raptĂł a una mujer, y luego echaron a los hombres. Los romanos intentaron aplacar a las mujeres convenciĂ©ndolas de que sĂłlo lo hicieron porque querĂan que fuesen sus esposas, y que ellas no podrĂan menos que sentirse orgullosas de pasar a formar parte de un pueblo que habĂa sido elegido por los dioses.Â
Las sabinas pusieron un requisito a la hora de contraer matrimonio: en el hogar, ellas sĂłlo se ocuparĂan del telar, sin verse obligadas a realizar otros trabajos domĂ©sticos, y se erigirĂan como las que gobernaban en la casa.
Años mĂĄs tarde, los sabinos, enfadados por el doble ultraje de traiciĂłn y de rapto de sus mujeres, atacaron a los romanos, a los que fueron acorralando en el Capitolio. Para lograr penetrar en esta zona, contaron con una romana, Tarpeya, quien les franqueĂł la entrada a cambio de aquello que llevasen en los brazos, refiriĂ©ndose a los brazaletes. Viendo con desprecio la traiciĂłn de la romana a su propio pueblo, aceptaron el trato, pero, en lugar de darle joyas, la mataron aplastĂĄndola con sus pesados escudos. La zona donde, segĂșn la leyenda, tuvo lugar tal asesinato, recibiĂł el nombre de Roca Tarpeya, desde la que se arrojaba a los convictos de traiciĂłn.
Cuando se iban a enfrentar en lo que parecĂa ser la batalla final, las sabinas se interpusieron entre ambos ejĂ©rcitos combatientes para que dejasen de matarse porque, razonaron, si ganaban los romanos, perdĂan a sus padres y hermanos, y si ganaban los sabinos, perdĂan a sus maridos e hijos. Las sabinas lograron hacerlos entrar en razĂłn y finalmente se celebrĂł un banquete para festejar la reconciliaciĂłn.